Vacaciones2024: Que la planificación incluya tu salud

Vacaciones 2024: Que la planificación incluya tu salud

Ya muchos tienen definido el lugar donde vacacionarán, mientras otros siguen pensando dónde pueden descansar un par de días. Donde sea que vayan, es importante estar preparados para disfrutarlas sin contratiempos.

Hoy nadie puede negar lo beneficioso que es tomarse unos días de descanso. Hacer una pausa en las responsabilidades y rutina diaria no sólo aumenta la capacidad de producción a corto y largo plazo, sino que también ayuda al bienestar psíquico y emocional de las personas. Sin embargo, es importante considerar algunos consejos y recomendaciones para que el descanso no se vea interrumpido por situaciones que se pueden prever y controlar.

Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada, señala que la salud y la prevención son igual o más importantes que obtener los pasajes, arreglar el automóvil, un hotel y el permiso en el trabajo a la hora de salir de vacaciones. “Aún cuando no existen estadísticas en Chile del costo asociado a un accidente o descompensación de alguna enfermedad -sobre todo crónica- éste puede ser alto, más cuando éstos deben realizarse en los servicios de urgencia. Por esto, es indispensable afrontar las vacaciones tomando medidas de prevención y preparados para estos eventos”, indica.

Ya sea que se vacacione en Chile o en el extranjero, uno de los primeros puntos a considerar es contar con un botiquín. De acuerdo con Galarce, éste debe ser elaborado pensando en dos tipos de productos; aquellos utilizados para hacer curaciones menores y manejar heridas pequeñas, como algodón, gasas, suero fisiológico, tijeras y cintas adhesivas, entre otros. Junto con medicamentos para aliviar dolencias agudas como antiinflamatorios, analgésicos, antialérgicos, antiácidos o sales rehidratantes. “Un caso particularmente importante son los pacientes crónicos, que deben continuar con sus tratamientos, que son los únicos que no toman vacaciones. Por eso, es conveniente contar con una receta e informe médico que detalle su condición, útiles en caso de cualquier eventualidad, sobre todo si van a viajar al extranjero”, destaca.

En este sentido, el botiquín debe conservarse en un lugar y con condiciones adecuadas. “No es recomendable que queden en la guantera, para los que salen en auto, o en la maleta. Los fármacos siempre deben ir en el bolso de mano, fuera de ambientes húmedos y se debe procurar no exponerlos al sol o a temperaturas elevadas”, complementa.

Además, para la doctora “es recomendable que, sobre todo estos pacientes, se realicen un control preventivo antes de comenzar con sus vacaciones, que pueden realizarse en centros de salud e, incluso, en algunas farmacias, de forma rápida y segura. La idea es seguir con las pautas de alimentación o tratamientos indicados por el médico de cabecera, evitando descompensaciones que pudiesen afectar al paciente”.

Tampoco pueden estar ausentes elementos como el protector solar, una loción after sun -para después de una exposición prolongada al sol-, y un repelente, sobre todo cuando las vacaciones son en zonas húmedas o cerca del mar, ríos y lagos. La profesional señala que es en esta época donde aumentan las consultas de personas que desarrollan reacciones alérgicas a picaduras de insectos (como abejas, avispas o zancudos) que, en algunos casos, pueden ser graves y peligrosas si no son tratadas a tiempo.

Otras consideraciones

Cuando se viaja al extranjero, es importante tener en cuenta algunos requisitos médicos para ingresar a ciertos países y conocer las enfermedades comunes que suelen afectar a los viajeros en el lugar que se visitará. “Se deben conocer estos requisitos, sobre todo si el viaje es a zonas tropicales, con riesgos de infecciones transmitidas por mosquitos como el dengue o la malaria, o con malas condiciones sanitarias. La idea es visitar a un médico -por lo menos, un mes antes de viajar- para que indique vacunas o tratamientos requeridos, sobre todo si los destinos están en algunos países de Latinoamérica, el Sudeste Asiático o África”, subraya la especialista. En la página del Ministerio de Salud se obtiene la información de las vacunas necesarias y vacunatorios internacionales que las administran.

En estos casos, también deben considerarse las escalas que contemple el itinerario y las condiciones particulares de cada país. “Las vacunas más relevantes son aquellas contra la fiebre amarilla, la fiebre tifoidea, la hepatitis A y B y la rabia. Algunas de ellas necesitan más de una dosis, semanas después de la primera, por lo que es importante ver este punto con tiempo”, añade.

Por último, la profesional comenta que los viajeros también deben cuidarse de las afecciones más comunes en este tipo de viajes, como los problemas gastrointestinales (diarrea o estreñimiento) y el jetlag, en el caso de pasar varios husos horarios en poco tiempo. “Es preciso estar preparados en todos estos casos. Sólo la prevención nos hará disfrutar de un merecido descanso sin ningún tipo de contratiempo de salud”, finaliza.

Medicamentos y sol: una mezcla que puede resultar perjudicial

Medicamentos y sol: una mezcla que puede resultar perjudicial

Que ciertos medicamentos provoquen reacciones si se exponen a la luz del sol es desconocido para muchas personas. Por esto, es clave conocer los efectos de la luz sobre ellos. ¿Se afecta su efectividad? ¿Hay riesgos? Acá te lo explicamos.

Los estudios nos van entregando información acerca de ciertos medicamentos y la forma de consumirlos. Por ejemplo, sabemos que los antiinflamatorios deben tomarse después de las comidas, que hay medicamentos para tratar alergias que pueden provocar sueño, o que si se está ingiriendo algún tratamiento para dormir, éste debe tomarse de 20 a 30 minutos antes de acostarse. Sin embargo, pocos saben que la luz es un factor que puede afectar a ciertos fármacos, ya sea en su composición o generando una eventual reacción adversa si son consumidos.

Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada, señala que es importante conocerlos para poder tomar las precauciones del caso, sobre todo en esta época del año. Por una parte, están los medicamentos fotosensibles, cuya estabilidad puede alterarse al estar expuestos a la luz directa, tanto artificial como natural. “Vale decir, si no se conservan adecuadamente, sus propiedades físico-químicas y farmacológicas pueden verse afectadas, lo que generará la pérdida de eficacia del medicamento o producir compuestos tóxicos para el organismo”, añade.

Este tipo de medicamentos vienen en envases opacos o de color ámbar, para evitar que penetre la luz, por lo que se recomienda que permanezcan en sus envases hasta el momento de la administración. “En este grupo podemos encontrar una variedad amplia de antibióticos y antifúngicos, algunos diuréticos como la furosemida -utilizado para tratar edemas o la retención de líquido en pacientes cardiacos o hipertensos-, ansiolíticos y algunos medicamentos antipsicóticos convencionales”, indica la farmacéutica. Para estos medicamentos, que se alteran si son expuestos a la luz (artificial o natural), es muy importante seguir las recomendaciones del fabricante respecto de su almacenamiento.

Por otro lado, están los medicamentos foto-sensibilizantes, aquellos que al ser consumidos o aplicados pueden provocar una reacción anormal en nuestro organismo tras exponernos a la luz solar o artificial. Si bien su ocurrencia no es demasiado frecuente, puede tener efectos graves en la piel, si la exposición al sol es elevada y la fototoxicidad es alta.

“Estos fármacos producen un efecto de fotosensibilidad en nuestra piel, una reacción desmedida que puede presentarse a través de quemaduras, sarpullidos, picazón, urticaria o ampollas al exponerse a los rayos ultravioleta. Esta reacción puede manifestarse como una fototoxicidad o fotoalergia”, subraya Molina.

La farmacéutica revela que, en el primer caso, se presentan lesiones similares a los de una quemadura por sol (ardor, urticaria y hasta ampollas), apareciendo a los pocos minutos u horas de exposición, en zonas que han sido expuestas directamente. Si esto llegase a pasar, es recomendable consultar con un médico. Por otro lado, las fotoalergias son menos frecuentes y, además, intervienen otros factores como ciertas predisposiciones. A diferencia de las primeras, se presentarían de forma más tardía, no sólo en las partes expuestas directamente a los rayos UV, y como una dermatitis de contacto, eczema o erupción, causando hinchazón y mucho picor.

Los más comunes

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen más de 300 medicamentos foto-sensibilizantes con información disponible y, a pesar de lo que se pudiese pensar, muchos de éstos son fármacos de venta libre y de uso común. Por eso, la especialista hace hincapié en que “el paciente debe informarse o consultar al médico tratante o su farmacéutico sobre las características de los medicamentos que se consumen para tomar las precauciones necesarias”.

Algunos de los más comunes son antiinflamatorios como el ibuprofeno, diclofenaco, ketoprofeno o naproxeno; anticonceptivos orales con presencia de estradiol, levonorgestrel o etinilestradiol; algunos fármacos para manejo de enfermedades cardiovasculares como el losartán o enalapril, antihistamínicos como la loratadina, clorfenamina o difenhidramina; ansiolíticos como el diazepam; antidepresivos como la sertralina y una seria de antibióticos como ciprofloxacino, azitromicina o norfloxacino. Por esto, es importante que si se está en tratamiento con estos fármacos consulte a su médico tratante antes de exponerse a la luz solar y se evite la automedicación”, advierte Molina.

Pese a que no todas las personas que siguen un tratamiento con estos medicamentos sufrirán reacciones de fotosensibilidad, es importante tomar precauciones y seguir simples consejos. “Por ejemplo, si la ingesta recomendada del medicamento es una vez al día, lo mejor es hacerlo durante la noche, para que la concentración del principio activo en la piel sea menor durante las horas de luz y exposición”, añade la facultativa. Asimismo, es fundamental el uso y buena aplicación de un protector solar (siempre de 30 FPS o más), evitar exponerse al sol en las horas donde los rayos caen de forma directa, y utilizar ropa y accesorios que ayuden a protegerse”, complementa.

Por último, la farmacéutica advierte que -a pesar de esto- nunca se debe suspender una terapia farmacológica y que, si se observa algún tipo de lesión en la piel, se debe consultar inmediatamente a un médico para confirmar o descartar que ésta se asocie a una reacción por efecto de algún medicamento.

Autotesteo de VIH: lo quenecesitas saber antes de hacerte uno

En el mes que conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el VIH/Sida, conocer el funcionamiento de estas pruebas y cómo actuar, dependiendo de sus resultados, es crucial para frenar esta epidemia. Hoy tenemos cómo detectarlo a través de un test rápido, eficaz, confiable y seguro.

El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) sigue siendo uno de los mayores problemas de salud pública del mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), sigue cobrando más de un millón de vidas cada año, y cerca de 40 millones de personas han muerto producto de la enfermedad desde que fue detectada en la década de los 80.

En Chile, y de acuerdo al último informe del Instituto de Salud Pública (ISP), en 2022 se confirmaron 5.401 nuevos diagnósticos, lo que configura una tasa de 25 casos por cada 100 mil habitantes, aumentando un 7% respecto al año anterior. Considerando este escenario, es primordial mejorar y facilitar el acceso al diagnóstico, para reducir la brecha entre aquellos que conocen su diagnóstico y quienes no, cortando cadenas de contagio e iniciar los tratamientos a tiempo.

En este sentido, Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada, sostiene que fomentar el autotesteo es primordial en esta etapa. “El Ministerio de Salud viene implementando la estrategia de autotest de VIH, para facilitar la detección del virus de manera rápida y confidencial, sin la necesidad de un examen de laboratorio para el cual requieres una orden médica y acudir a un centro de salud. A pesar de que no es un diagnóstico definitivo, son de gran utilidad para aquellos que nunca se han testeado o pueden tener sospechas de haber estado expuestos al virus y por su fácil acceso, ya que lo puedes conseguir en farmacias.”, señala.

En qué consiste

El autotest es un kit que incluye los elementos necesarios para ejecutar la prueba de forma segura y con un alto nivel de precisión. Es un procedimiento sencillo donde las personas recolectan un poco de sangre que se deposita en un dispositivo especial o una tira reactiva (como las mediciones de glicemia), midiendo la presencia de anticuerpos o antígenos del VIH -dependiendo del test- y que entrega resultados en el lapsus de 15 a 20 minutos. Actualmente, el ISP ha autorizado cinco pruebas de autoevaluación de VIH.

“A diferencia de las pruebas convencionales, que pueden tardar días y que requieren equipos sofisticados, éstas pueden realizarse en entornos más seguros como el hogar. Uno de los grandes beneficios es que no necesitas preparación previa; lo único necesario es comprender cómo se realiza el test y cómo interpretar los resultados. El otro gran beneficio es que es completamente confidencial y que, al poder conseguirlo en farmacias, el químico farmacéutico puede orientarte en caso de dudas”, añade la profesional.

Además, agrega que estas pruebas han demostrado ser altamente precisas (con una detección del virus mayor al 95%), indoloras y no invasivas, derribando los mitos que se han levantado en torno a su realización. Galarce indica que “es importante educarnos sobre estos nuevos dispositivos y desmitificar este tipo de conceptos erróneos, con el fin de promover una mayor conciencia y la realización de la prueba”.

¿Qué hacer en caso de resultar positivo?

Si el resultado de este test es positivo indica la presencia de anticuerpos contra el VIH en la muestra. No obstante, este resultado debe ser confirmado mediante pruebas adicionales que deben ser realizadas en un centro de salud del sistema público o privado en donde deben garantizar la privacidad y confidencialidad del paciente. Estas pruebas finalmente son enviadas al ISP, quienes ratifican el resultado, para luego ser informado al paciente.

“A partir de este año, todas estas pruebas de autoevaluación deben tener en su envase un código QR que dirigirá a la página web del Ministerio de Salud donde se entregará información de cómo aplicar el dispositivo, interpretar los resultados y qué hacer frente a los resultados. Además, las personas cuentan con líneas telefónicas con funcionamiento 24/7 como Fonosida y Saludresponde, para ser orientadas y realizar la derivación requerida en caso de un resultado positivo de la prueba”, subraya la doctora.

Por otra parte, Galarce comenta que un resultado negativo indica que no se ha detectado la presencia de anticuerpos o antígenos, “pero si la persona se ha visto expuesta al virus, se recomienda realizar un nuevo test algunas semanas, ya que se debe considerar un periodo de ventana durante el cual el virus puede no ser detectado aún por estas pruebas”.

La clave está en la prevención

Estas pruebas rápidas también juegan un papel crucial en la prevención. “Sabemos que el uso del preservativo es fundamental para evitar contagios del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, aunque estas pruebas ayudarán a tomar otras medidas. Entre antes una persona conozca que es portadora y el comienzo de su tratamiento sea oportuno, podrá mantenerse con una carga viral indetectable, manteniendo una vida sexual activa más segura y sin complicaciones de salud por décadas”, destaca.

Finalmente, el acceso a estas pruebas no generará el impacto necesario si no existe una estrategia integral en torno al cuidado y la prevención. “La educación integral en torno a una vida sexual saludable, el facilitar el acceso a dispositivos de prevención y pruebas rápidas y el asesoramiento para reducir conductas de riesgo deben ir de la mano. No podemos permitirnos que este sea un tema tabú que sólo se trate una vez al año y en ciertos círculos. Debemos ser sujetos conscientes de los riesgos y preventivos durante toda nuestra vida”, concluye.